domingo, septiembre 03, 2006

¿Condonacion o soborno?

El registro de la sede de Repsol en Bolivia fue aprovechado por el ABC para criticar la politica exterior de ZP. Veamos.

“LAS autoridades bolivianas han vuelto a asaltar las oficinas de Repsol un día después de que el Gobierno del país andino retirase a la compañía española la concesión para explotar recursos en la zona de Madidi. Se diría que esas operaciones se han convertido en una práctica habitual, que escenifica el «respeto» que tienen las autoridades locales por la multinacional española. Eso sucede en un país por el que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha apostado reiteradamente, desde antes de la llegada de Evo Morales a la presidencia, y al que nuestra política exterior ha colmado de cortesías que incluyen condonaciones de deuda y millonarias ayudas para el desarrollo. Es un botón de muestra, pero en realidad no hay aspecto de la política exterior donde no hayan embarrancado buena parte de las expectativas optimistas con las que empezó la gestión del Gobierno del PSOE.”

Al margen de la utilización del verbo asaltar en lugar de registrar que pretende dotar a la accion del Gobierno de Bolivia un trazo de violencia e ilegalidad, se presenta a Bolivia como una apuesta individual de ZP hacia ese pais cuya guinda seria la condonacion y las ayudas.

La condonacion de parte de la deuda de Bolivia (junto a Guatemala y Peru) nace del compromiso de ZP en la cumbre contra el hambre y la pobreza celebrada en Nueva York en 2004 de condonar deuda a cambio que estos paises ejecuten programas educativos con el dinero no exigido por España. El secretario del SEGIB (Secretaria Genral Iberoamericana) que califico los gestos hacia la educación como insuficientes en los años 90, invito a examinar la iniciativa española y a "tender puentes" que faciliten el canje de deuda externa por recursos para programas educativos.

“Las simpatías hacia Evo Morales, Hugo Chávez y Fidel Castro no han servido en ningún caso para corregir las derivas populistas de estos gobernantes y, por el contrario, han debilitado nuestras posiciones”

Pretender, insinuar, que la condonacion de la deuda implica que el legitimo Gobierno de Bolivia tiene que defender los intereses de los propietarios y accionistas de Repsol por encima de los ciudadanos de Bolivia nos descubre una nueva forma de hacer politica. La condonacion como instrumento de soborno.

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